Mi 5º día en Egipto ABU SIMBEL: mi sueño hecho realidad Montamos en el autobús, el nuestro era el primero de una larga caravana. En el autobús viajan bastantes personas, deL Nile Plaza y e otros sitios, ya que paramos a recogerlos por el camino. Estaba muy cansada y necesitaba dormir… Además me sentía muy contenta ya que pronto estaríamos en Abu Simbel. Dormí a ratos en el autobús, era un poco incómodo… hubo alguna parada y vi muchos controles policiales por el camino. Por fin, llegamos a nuestro destino. El guía le indicó a todo el mundo- que bajaran del autobús y que aprovecharan para ir al servicio antes de la visita. Nosotros 4 ( un matrimonio y su hija de 14 años) -que éramos los que quedaron del grupo inicial de 10- nos quedamos en el autocar ya que a nosotros nos iban a llevar a nuestro hotel Seti I. Llegamos al hotel, pocos minutos después ..y tras esperan unos minutos nos dieron las llaves de las habitaciones. Unos maleteros nos llevaron los equipajes…. Y entré en mi precioso bungalow, con terraza… delantera con vistas al lago Nasser. Me quedé impresionada, menuda habitación…y subiendo unas escaleritas esta un cuarto de baño enorme a la izquierda y a la derecha un armario, un mueble enorme , nevera,etc etc.. Salí afuera…. Y respiré profundamente… menuda terracita y por delante un paseo bastante ancho…la muralla y el lago!!! Una brisa hacia que se movieran las hojas de las plantas -y trepadoras que estaban en el techo de la terracita… Que paz, que tranquilidad, que maravilla!!! Necesitaba dormir un rato y decidí darme un baño primero. Cerré la puerta con cerrojo y al cabo de unos momentos alguien llamaba a la puerta, era uno de los empleados del hotel-un chico muy jovencito que traía mas toallas y metió 2 cajitas en un cajón del mueble de la habitación. Se fue y no le di propina ,ya que las propinas estaban pagadas . Miré las cajitas y eran 2 gorros para ducha de plástico transparente. Abri la maleta y saqué ropa y me fui a l cuarto de baño, entonces volvieron a llamar a la puerta..me vestí como pude y abrí..era otro de los chicos del hotel con otras 2 cajitas…fue y la metió en el cajón. Después de ducharme me acosté y llamaron otra vez a la puerta, otro chico -o el mismo- metió otras dos cajitas en el cajón. Yo estaba cansada y solamente quería dormir…me acosté y al cabo de un rato vino otro chico con otras dos cajitas… bueno ,ya tenía un montón de gorros para la ducha!!! Volví a la cama y al cabo de un rato llamaron otra vez…. Pero no abrí…. Después de dormir un rato me levanté y e fui a dar un largo paseo por el lago Nasser… Hasta estuve en la orilla con mis prismáticos, y haciendo fotos… pro resulta que yo no creía que hubiera cocodrilos por ahí… El guía nos contó más tarde que si que había cocodrilos y que por la zona donde yo había estado habían muerto unos pescadores… me quedé de piedra, y pensé lo boba que soy , ya que es una imprudencia estar en las orillas… Y yo había estado allí, distraída con los prismáticos… menos mal que no pasó nada…
Cuando llegué al recinto de Abu Simbel, sentí un nudo en la garganta. Tenía tantas ganas de ver el templo, había visto su imagen tantas veces en láminas, en la pantalla… y ahora por primera vez iba a estar allí, iba a encontrarme con el templo por primera vez. Saqué la entrada donde me indicó el taxista y me precipite a la entrada, estaba tan nerviosa que le daba la entrada a los vigilantes, a los policías… Por fin veía el camino ante mi… hacia mucho calor, notaba como me estaba abrasando las partes del cuerpo que no llevaba cubiertas…así es que puse mi gorra y adelante…. Yo yo andada y andaba por el camino y me preguntaba..¿cuando llegaré, cuando podré ver el templo? No me dolía mucho el pie y por eso decidí acelerar la marcha… impresionante la vista del lago, las alambradas.. pero yo no quitaba la vista de la zona izquierda…. Y seguía andando y andando y parecía que no llegaba nunca. Yo cada vez estaba más nerviosa, hasta que por fin a mi izquierda aparecieron los templos. Me paré de repente y me quede allí mirando los templos a los lejos….Todo el nerviosismo y la tensión que tenia se transformaron en una emoción intensa…. Tan intensa que a medida que me acercaba al templo de Ramses, noté como las lágrimas acudían a mis ojos. Ante mi estaba Abu Simbel, mi sueño… y entonces supe que había estado enamorada de Abu Simbel desde siempre…pero que ahora le amaba y que a partir de ahora su imaginen, su recuerdo estaría dentro de mi para siempre. Los cuatro colosos gigantes estaban allí flanqueando la puerta..y me olvidé del mundo, de los turistas de los vigilantes y de todo y me sentí única. Mi Abu simbel y yo…yo en mi Abu Simbel!!!!
Después de la luz cegadora del sol sobre el templo , entré en el interior lleno de penumbras. Me sentí sobrecogida ante tanta belleza… Las paredes, los techos…quería observar cada detalle pero al mismo tiempo tenia prisa porque quería abarcarlo todo, verlo todo!!! Me quedé algunos minutos mirando las estatuas de Harmakhis, Ramses II,Amón Ra y Pthah… me hubiera quedado mas tiempo pero sabia que volvería al templo. Entonces fui al templo de Hathor. Más pequeño pero precioso. Por un momento cerre los ojos y pensé en Nefertari. Volví al hotel y como no tenia ganas de comer, me tomé un karkadé muy frío en la terraza del bar y después volví a la habitación. Una relajante ducha y salí nuevamente a mi terracita dispuesta a relajarme un rato. Apenas pasaban paseantes por aquella zona ya que era la parte que daba al lago. A las 4 y cuarto salí hacia el vestíbulo del hotel, ya que habíamos quedado con el guía. Puntual, el guía nos indicó que el taxi nos estaba esperando. En unos minutos estábamos en el templo de Abu Simbel. Sacó las entradas y nos invitó a sentarnos en la terraza del bar. Allí nos dio una explicación detallada acerca del templo, las inscripciones, etc etc. También nos un poco acerca de contó la historia del templo, etc. Llevaba una carpeta con láminas y fotos del templo. La explicación estuvo bien pero nos dijo que los guías no tenían permitido entrar en el templo y que por eso nos explicaba todo allí. Quedamos con el guía en la puerta del templo y los 4 nos marchamos al templo. Habíamos hablado entre nosotros acerca de asistir al espectáculo de luz y sonido, pero por nuestra cuenta, ya que era mucho más barato hacerlo de esta manera. El camino de nuevo…. El sol no calentaba tanto como al medio día, pero hacia calor… Y allí ala vuelta, al girar a la izquierda…allí estaba el templo. El corazón me latía mas deprisa a medida que nos acercábamos al templo. Es increíble la sensación que produce el contemplarlo. Visitamos los dos templos y volvimos a la salida. El guía nos estaba esperando montamos en el coche y volvimos al hotel. El guía nos indicó si queríamos ver el espectáculo de luz y sondo y le dijimos que si, pero que lo haríamos por nuestra cuenta. Nos dijo que muy bien. Pedimos un taxi en la recepción del hotel para las 7 y media y nos fuimos a nuestras habitaciones. Me di una ducha rápida y Salí al exterior para contemplar el lago, y la maravillosa puesta de sol…. Me hubiera gustado coger el sol con la mano y meterlo en la maleta..pero como eso era imposible, me dedique a sacar fotos… aunque esa imagen de la puesta de sol quedará para siempre grabada en mi memoria. continuará
las 7 y 14 salimos de las habitaciones -eran contiguas- y nos dispusimos a ir a la recepción del hotel, ya que allí habíamos quedado con el taxista. El taxi nos esperaba y nos montamos. Ignacio era el que hablaba siempre y el que llevaba el dinero. Cuando estas en Egipto si hay algún varón a tu lado y tienes que negociar el taxi, regatear, decir donde quieres ir o lo que sea…. Los egipcios te ignoraran y solamente hablaran con el “hombre” o hombres del grupo. Así es que para no perder tiempo, Ignacio es el que habló con el taxista.,y anteriormente con el recepcionista del hotel para pedir el taxi. Nos montamos en el taxi y nos dirigimos al Templo. En unos minutos estamos allí -Otra vez en mi templo preferido- Ignacio pago las entradas y nos dirigimos al recinto. Era de noche y las luces del camino estaban encendidas…. Conminé- como había hecho otras veces- deprisa , es curioso como al entrar en el recinto sientes un “algo” que te hace ir deprisa ..hasta que divisas los templos. Había ya bastante gente sentada, y observamos como había guías que tenían reservados muchos asientos, supongo que las visitas organizas hacen que los guías se monten el rollo para conseguir los sitios delanteros. Nos dirigió una persona hacia los asientos libre y nos sentamos. Mire al frente ,hacia los dos templos..no podía apartar mi mirada de ellos, estaba allí en Abu Simbel, mi última noche y después cada vez estaría mas lejos del templo, y eso me hacia sentirme triste. Empezó el espectáculo de luz y sonido, y desde el primer momento me inundó una emoción tal que me hacia limpiarme as lagrimas que rodaban continuamente por mis mejillas. Precio espectáculo, preciosa música, precioso cielo negro sobre nosotros y precioso escenario!!!!!!!! Intenté hacer unas fotos pero luego comprobé que me habían salido mal. Solamente me salieron bien las innumerables cabezas de los que estaban en filas delanteras. Y pensé, que barbaridad, pro si la mayoría de los tíos están calvos!!!! Y terminó el espectáculo, maravilloso e impactante espectáculo de luz y sonido y entonces, con lagrimas en los ojos..me levante y nos dirigimos los 4, poco a poco. Andando de forma muy lenta hacia la salida. Los templos iluminados eran preciosos, que belleza……..caminaba despacio y volvía mi cabeza una y otra vez… y una y otra vez enjugaba mis lagrimas…. Hubiera deseado andas hacia atrás, pero te podías pegar una buena leche, así es que seguí volviendo la cabeza hacia atrás y cada vez mi templos eran mas pequeños…entonces volví a sentirme mal y sentí una especie de angustia y un nudo en la garganta cuando volví la mirada por última vez y ya no vi los templos. Nos dirigimos a la parte donde los coches estaban aparcados y nuestro taxista enseguida nos reconoció y dijo ehhhh con la mano. Subimos al taxi, comentamos lo maravilloso que había sido el espectáculo y se nos veía a los 4 tristes… A pos pocos minutos el taxista nos dejo en nuestro hotel. Decidimos ir entonces a cenar y nos fuimos al restaurante del hotel. No tenia hambre, pero tenia que cenar. Y que maravilla de comida, todo tenia una pinta buenísima!!!! Y las verdad es que todo estaba muy bueno. Después la cena nos fuimos a nuestras habitaciones. Prepare la maleta y la mochililla para dejar todo listo para por la mañana y me senté en mi porche-terraza a escribir el diario. Una brisita suave movía las hojas de las plantas alargadas que estaban en el tejadillo abierto de mi terraza. El rumor de las hojas, único sonido que rompía el silencio total que me envolvía. De vez en cuando me levantaba y me asomaba a la barandilla del paseo y miraba las negras aguas del lago … Cuanta paz…………… Me quede sentada en el porche mucho tiempo…no quería dormir, quería empaparme de tanta belleza paz, mientras en mi mente esta el recuerdo de los templos de Abu Simbel
Por la noche dormí de un tirón hasta las 5 y media . Me desperté y Salí al porche me asomé para ver el lago y después me senté allí en una de las sillas que habia en mi terraza, que paz… Así es que cuando sonó el despertado y después llamaron los de recepción…me encontraba sentada allí mirando el lago . Tenia todo recogido, así es que después de una ducha reparadora me dirigí nuevamente a sentarme unos minutos en el porche terracita. ….. …. Hasta que se hizo la hora de salir a desayunar. Mas o menos a la misma hora, mis compañeros de viaje salieron de su habitación y los 4 nos dirigimos al comedor. El desayuno, delicioso y abundante….como siempre desde el primer día que pise Egipto. Después de terminar de desayunar nos dirigimos a la recepción del hotel y allí el guía nos estaba esperando. Se despidió de nosotros y nos presento al guía acompañante que nos llevaría a Aswan. El guía había sido bastante majete. Montamos en el microbús, de vuelta a Aswan iríamos también con dos parejas. Me senté detrás del conductor y empecé a tener un sueño… Cuando la caravana se puso en marcha, ni me enteré… Minutos después me desperté y vi un gran mar a lo lejos….. Empezaba a ver preciosos espejismos
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