viernes, 2 de diciembre de 2011

viaje a Egipto 2005 IV

En el microbús íbamos mis compañeros de grupo (el matrimonio y su hija de 14 años) , otras 4 personas de otro grupo. El conductor iba muy deprisa, y eso que íbamos en caravana. Pasamos un montón e controles policiales durante el trayecto. De vez en cuando me quedaba unos minutos dormida y después me despertaba y miraba el paisaje desértico.. la dorada arena formando dunas y al fondo… se veía siempre agua, parecía que había un mar allá lo lejos. El microbús tenia aire acondicionado y la verdad es que no se estaba mal del todo. Después del largo camino llegamos a Aswan. Las dos parejas se bajaron ,ya que iban a una motonave y una persona ya les esperaba en el lugar adecuado, y nosotros proseguimos nuestro viaje unos minutos mas hasta llegar al embarcadero. Cuando llegamos, el guía se bajo con nosotros, bajaron las maletas y estuvimos unos minutos esperando a la barca que nos llevaría a la isla de Isis. Metieron nuestras maletas en la barca y subimos los 4 a la barca los últimos, ya que había mas gente esperando en el embarcadero para ir a la isla. El hotel parecía majo, entramos e Hotel y nos sentamos en unos sofas y butacas del inmenso recibidor y mientras el guía gestionaba las cosas para que nos dieran las las habitaciones nos sirvieron un vaso de karkadé fresquito que sabia a gloria!!!
En la piscina había unas 5 personas torrándose al sol…. Me di un bañito rápido y me fui a dar una vuelta….como podía estar allí tirada en la piscina cuando tenia tantas cosas que ver!!!! en la orilla de enfrente, donde vivían unos nubios…había bastante actividad… niños jugando en el agua y bañándose…. Hombres, jóvenes y chiquillos que pasaban en balsitas….. era maravilloso ver aquel paisaje: las aguas del Nilo, la verde vegetación y al fondo las montañas e arena…. Pensé en cruzar a la otra orilla. Habían muchas personas con sus barquitas que eras fácil pasar por una propina… Deseaba ir justo hasta subir por el desierto… pero miré mi reloj y noté con horror que ya era muy tarde y que enseguida se pondría el sol. ..así es que no tenia tiempo de pasar a la orilla opuesta e investigar la zona. Era maravilloso observar como se divertían los nubios. Después de marcharse el grupo de niños que estaban bañándose, aparecieron tres mujeres muy tapadas…y se bañaron en el río…durante un rato se las oía chillar y reírse… se lo estaban pasando muy bien ..a pesar es estar nadando con todas esas ropas. Minutos después vinieron 4 jóvenes que al ver a las mujeres en el agua, solamente saludaron levantando sus brazos y se fueron. Entonces las mujeres salieron del agua y se fueron. Aparecieron entonces los jóvenes de antes y otros y estuvieron nadando. Yo esta ahí, con mis prismáticos mirando a la gente, las plantas, los pájaros..las barquillas que iban para arriba y para abajo por el Nilo. El hombre pescando desde su barca, animales bebiendo agua…. Ya comenté que a la isla se va en barca, no hay coches en la isla y esto significa que no hay contaminación. Y a veces lo único que se oía eran los gritos y risas de las personas que staban en la orilla opuesta. Decidí seguir paseando y recorriendo la isla…no había nadie ..y me encontré como la única turista loca dando vueltas y acercándose a la orilla del Nilo. Pensé que podía haber cocodrilos por allí y me asomé a la orilla, me agache para tocar el agua… el agua esta muy limpia, cristalina y se veían las piedras del fondo. Me senté en la orilla un rato y me sentí relajada y feliz…Había sido un día maravilloso, -sin guía- y lo esta disfrutando de lo lindo!!!! De repente oí un ruido extraño detrás de mi y lo primero que pensé es en un cocodrilo… me asusté de verdad y por la posición en la que estaba..casi era mejor titarme al Nilo que ponerme en pie y correr. Volví la cabeza casi instantáneamente cuando aparte del ruido oí una voz : Madam, you ok? Pufff Menos mal, pensé era un vigilante y no un cocodrilo… Este chico jovencito por lo menos hablaba inglés. Estuvimos hablando unos minutos, me contó cosas del poblado nubio, me hablo de su familia,,,me dijo que era de elefantina y que vivía con sus padres,,,y en fin me contó muchas cosas.. Escuchándole me había dado cuenta de que en todo el día, a parte de los la suckan -y por cierto he de reconocer que en Aswan no fueron tan plastas los vendedores- aparte de 4 palabras para regatear los taxis, holas etc.. era la primera vez del día que hablaba algo.

Después de estar hablando un rato me dijo que si quería me acompañaba un rato más -ya que todo aquello estaba muy solitario, pro el tenia que marcharse. Le di las gracias y le dije que prefería quedarme a la orilla del Nilo un rato más. Disfruté de aquella maravillosa vista del Nilo y después decidí regresar. En el camino de regreso me detuve unos minutos en el zoo. Allí habia jaulas a los dos lados del camino..pero por la parte del lado del camino mas cercano al río ..había menos jaulas. Entonces el encargado de aquella área se acercó a mi, con gestos me indicó que s quería visitar el zoo y el invernadero y le dije que sí. Entonces llevándose una mano al pecho me dijo, Mohamed y yo le dije mi nombre y seguidamente comenzamos a caminar por la zona. Este hombre solamente sabia hablar en árabe, por lo que no le entendía ni j. Me fue nombrando arbustos y árboles del camino. Nos parábamos ante uno y el decía el nombre en árabe y me indicaba que le repitiera el nombre que el decía. Fue divertido ya que cuando yo le contestaba el nombre del arbusto en árabe el se reía y asentía con la cabeza. De un árbol cogió un fruto muy raro lo partió por la mitad y me dio medio para que me lo comiera..la verdad es que estaba bastante malo y con disimulo tire el resto . Había visto esos frutos en los restaurantes pero no se me había ocurrido probarlos. La verdad no se como se llaman y me gustaría saberlo.. Nos acercamos al invernadero y entramos. Mohamed disfrutaba un montón diciéndome los nombres y esperando a que yo se los repitiera… el buen hombre cogia ramitas de cada una de las plantas y me las daba..asi es que hice un ramito de plantas. Solamente conocía el karkadé (es decir me sonaba) pero de el resto de plantas ni idea. Después de salir del invernadero me empezó a enseñar los distintos animales que allí había… e igualmente me hacia repetir el nombre en árabe. Cuando terminamos de ver todas las jaulas se despidió y no me pidió propina. Busqué en el bolsillo y le di una propina y un shukran bien fuerte con una sonrisa. Había sido un rato muy agradable y me volví muy contenta hacia el hotel. Entonces me fui a uno de los miradores del hotel y me quedé extasiada viendo la puesta de sol. El sol escandiéndose poco a poco detrás de las montañitas desérticas… mientras las aguas del Nilo se volvían cada vez más oscuras. Después volví a mi habitación y prepare el baño. Puse la televisión zapeando canales, tome mas cerveza fresquita y me metí en la bañera para relajarme. Después preparé la maleta y el equipaje, ya que al día siguiente nos pasarían a recoger para ir a Luxor otra vez. Bajé de la habitación y me fui a cenar al restaurante del hotel. La comida estaba riquísima!!! Recuerdo que tomé una especie de sopa espesa de pollo, estaba buenísima y repetí otra taza , probé la carne, pollo, albóndigas, puré de patata…todo estaba muy rico. Y la Sakkara me supo muy bien…estaba helada .Los postres deliciosos. Compré también en el restaurante una botella grande de agua fria y la subí a la habitación para meterla en la nevera. Estuve en la terraza sentada escribiendo en mi diario y después salí a dar una vuelta por el recinto del hotel, fuera del recinto estaba too oscuro y no había luz, así es que no me alejé mucho. Volví a la habitación y me fui a la cama. Mi último día en Aswan acababa

Me levanté muy temprano y dedique unos minutos a ver como se iba haciendo de dia. Preparé mi mochilita y después de una darme una última ducha bajé al comedor para desayunar. Por el camino coincidí con mis otros tres compañeros de hotel y nos dirigimos al comedor. Después de un delicioso y abundante desayuno nos dirigimos al vestíbulo del hotel. Allí nos esperaba el representante de la agencia, el cual nos saludó y nos indicó que saliéremos con él hacia la barca. Al mismo tiempo que nosotros, ya salían los empleados del hotel con nuestras maletas y las cargaron en la barca. Tras unos minutos navegando llegamos a la otra orilla y descargaron nuestras maletas. Esperamos allí en el embarcadero hasta que llegó el microbús que nos tenía que llevar a Luxor. Al cabo de unos minutos llegó , subieron nuestros equipajes y subimos al microbús rumbo a Luxor. Una última panorámica del Nilo, de Aswan…y a la carretera!!! Como teníamos el microbús para nosotros solos, nos repartimos los asientos para ir más a gusto. Hay que ver como conducen… la carretera era una pista de obstáculos, carretas con burros, coches destartalados que milagrosamente podían circular a duras penas…, locos que pasaban con sus viejos coches como si fueran cohetes.. en fin aquello era peligroso pero entretenido. Me puse a mirar el paisaje, ya que era mas relajante que estar mirando todo el rato el frente y ver como nuestro conductor esquivaba coches, era un pelín cansado. En comparación con el viaje desde Abu Simbel a Aswan en el cual el paisaje era todo desierto. En este viaje de Aswan a Luxor el paisaje cambiaba constantemente a nuestro alrededor… agua, vegetación…vida!!! Campos de cultivos que se sucedían continuamente, plátanos, palmeras…. Etc etc Justamente me quedé dormida unos minutos cuando de repente paramos en una especie de mercado al aire libre, con pequeñas tiendecitas y montones de puestos. Además los vendedores estaban como locos intentando que compráramos algo. Decidimos las 3 ir al servicio juntas, y después de preguntar a varios vendedores que nos decían “por allí, pero comprar primero” etc etc. Llegamos al lugar donde nos habían indicado y vimos que había dos puertas abiertas.. una para hombres y otra para mujeres.. hasta ahí todo bien, pero estábamos medio adormiladas y nos quedamos en la puerta sin entrar, solamente cuando una extranjera pasó delante de nosotras y entro..nos dimos cuenta que teníamos que entrar ya que dentro estaban los servicios. Había un chico egipcio en la puerta -esperando a alguien- pero nosotras pensamos que era el de los lavabos y le soltamos unas libras, el chico nos miró alucinados pero se guardó el dinero y se marchó. Estaba un poco atontada..el viaje me había dejado así..que se le va a hacer. Ahora la elección era -ante tanta suciedad y deterioro- elegir un agujero en el suelo o una mugrienta taza de water. Por fin salimos de allí y los vendedores nos seguían envolviendo diciéndonos que compráramos algo. Después de unos minutos subimos de nuevo al microbús y seguimos nuestro camino a Luxor. El parar a mitad de camino había sido una buena idea. Cuando fuimos y volvimos de Abu Simbel no hicimos ninguna parada..por lo que personalmente intenté no beber muchos líquidos.


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